viernes, 12 de junio de 2009

"El halcon y el rey"

Cuenta la leyenda que el rey de una lejana comarca, un buen día, recibió en obsequio dos pequeños halcones y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenase.


Al cabo de unos meses, el rey pidió informe al maestro cetrero acerca del entrenamiento de las valiosas aves. El maestro le informó que uno de los halcones respondía perfectamente al entrenamiento, pero el otro no se había movido de la rama donde lo dejó el día de su llegada.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave.Entonces decidió encargar la misión a los miembros de la corte, pero nada sucedió...


En un acto de desesperación, el rey decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una jugosa recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.


A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente frente a las ventanas de su palacio. El rey le dijo a su corte:- Traedme al autor de este milagro.


Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado, el campesino le dijo al rey:
- No fue magia ni ciencia mi Señor, sólo corté la rama y el halcón voló. Se dio cuenta de que tenía alas, y empezó a volar.
Las crónicas narran que desde entonces el halcón voló libre y sin restricción alguna y el rey simplemente disfrutaba de su vuelo.


¿Y nosotros a qué estamos aferrados que nos impide volar? ¿qué es eso de lo que no nos podemos soltar? Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Convivimos con nuestros valores, nuestros miedos y con nuestras limitaciones. En esa zona reina nuestra historia. Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles. Dejemos ya de aferrarnos a nuestra propia rama y corramos el riesgo de volar más alto.
(lalunallena) Gracias por prestarnos esta entrada, podéis encontrar la dirección de su blog en url de amigos, pinchad sobre la imagen a vuestra derecha y allí lo encontrareis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡CUANTA VERDAD!
Vivimos aferrados a prejuicios, creencias a veces inamovibles, complejos, envidias, inseguridades, que nos atan a vidas que no deseamos pero que no nos atrevemos a cambiar.

Excelente relato

Feliitaciones

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