Cuenta la leyenda que el rey de una lejana comarca, un buen día, recibió en obsequio dos pequeños halcones y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenase.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave.Entonces decidió encargar la misión a los miembros de la corte, pero nada sucedió...
En un acto de desesperación, el rey decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una jugosa recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.

Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado, el campesino le dijo al rey:
- No fue magia ni ciencia mi Señor, sólo corté la rama y el halcón voló. Se dio cuenta de que tenía alas, y empezó a volar.
Las crónicas narran que desde entonces el halcón voló libre y sin restricción alguna y el rey simplemente disfrutaba de su vuelo.
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado, el campesino le dijo al rey:
- No fue magia ni ciencia mi Señor, sólo corté la rama y el halcón voló. Se dio cuenta de que tenía alas, y empezó a volar.
Las crónicas narran que desde entonces el halcón voló libre y sin restricción alguna y el rey simplemente disfrutaba de su vuelo.
¿Y nosotros a qué estamos aferrados que nos impide volar? ¿qué es eso de lo que no nos podemos soltar? Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Convivimos con nuestros valores, nuestros miedos y con nuestras limitaciones. En esa zona reina nuestra historia. Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles. Dejemos ya de aferrarnos a nuestra propia rama y corramos el riesgo de volar más alto.
(lalunallena) Gracias por prestarnos esta entrada, podéis encontrar la dirección de su blog en url de amigos, pinchad sobre la imagen a vuestra derecha y allí lo encontrareis.
1 comentario:
¡CUANTA VERDAD!
Vivimos aferrados a prejuicios, creencias a veces inamovibles, complejos, envidias, inseguridades, que nos atan a vidas que no deseamos pero que no nos atrevemos a cambiar.
Excelente relato
Feliitaciones
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